Blancanieves
estaba asociada con La Reina Malvada, quien envió a Blancanieves con los siete
enanitos para que la ayudara a engañarlos.
Los días pasaban y Blancanieves iba
mejorando su relación con los enanitos.
Un viernes, luego de un mes, los enanitos
terminaron su trabajo de minería, se bañaron, se arreglaron y salieron a bailar
a Santa Cruz. Una hora después, Blancanieves, agarró todo el oro, una play y
dejo una carta diciendo que se iba de vacaciones. Pegó una imagen del oro en el
lugar donde se almacenaba.
Cuando los enanos llegaron, estaban tan
borrachos que creyeron que la imagen era, en realidad, su oro; entonces, se
fueron a dormir.
Siete días después, luego de terminar su
trabajo, decidieron guardar todo lo que habían juntado durante la semana. Fue
entonces cuando se dieron cuenta del engaño.
Al día siguiente los enanos
denunciaron a Blancanieves por robo, pero la denuncia fue ignorada.
Tiempo después, la volvieron a denunciar,
pero como La Reina Malvada tenia mucho dinero, compró al juez y no fueron
presas.