lunes, 11 de septiembre de 2017

El espejo de la abuela Inés

Como era una tarde lluviosa y estabamos aburridas, con Valentina, mi mejor amiga, decidimos ir a lo de mi abuela, ya que hacía mucho que no la veía.
Cuando llegamos, la encontramos pidiendo a gritos que rompiéramos su espejo y escapáramos. Yo sabia de cual hablaba, era ese al final de su pasillo, ese espejo en el que casi no te veías.
El mismo que estaba en el pasillo en el que las luces titilaban y, a veces, no veías por su oscuridad.
(Digo estaba, porque ahora, hoy, en este momento, no sé dónde está, ahora estoy del otro lado.)
Sentí que un miedo profundo atravesaba mi cuerpo. Valentina insistia en saber qué le pasaba a mi abuela; tanto insistió que tuve que estaba loca y, por lo tanto, le tuve que hablar de las raras charlas que teníamos, en las que ella me contaba que escuchaba y veía personas en el espejo, que le decían que abandonara la casa o algo malo pasaría....
Había algo malévolo, algo que ella desconocia....
Esa fue la última vez que la vi: la luz de sus ojos se desvaneció, yo sabía que no los volvería a abrir.
La primera vez que me contó algo paranormal fue un mediodía: estaba sin comida y había decidido ir a lo de mi abuela. Mientras comíamos me dijo:
-Male, el otro día me estaba mirando en el espejo y unas personas que estaban dentro me susurraron que me fueraninmediatamente
-¡Ay! Pero, abu... ¿no será que te quedaste dormida y tuviste una pesadilla?
-No, estoy totalmente segura de lo que vi; si querés, te los muestro.
-No te creo abu...
-Pero estaban ahí en el espejo.
-Pero, abu, los espíritus no existen
-Entonces, si no me creés, no quiero que me pidas que yo te crea tus cosas.-Dijo ente lágrimas.
Lloré ese día y ahora lloro recordándolo.
Cuando salí de la casa, escuché a matilda que conta que la abuela Inés estaba loca. Inmediatamente le fui a contar que Inés estaba muerta y le dije que dejara de hablar asi de las personas.
Con Valentina volvimos a entrar a la casa. Se me ocurrió acercarme al espejo, ella se asustó y se fue corriendo. Por fin, piede ver ese famoso espejo del que mi abuela tanto hablaba. Fue impactante. Ella tenía razón: había personas en su interior. Eran inexplicables y tenebrosos esos seres que "vivían" y hablaban como si fueran reales. Quedé paralizada. Segundos despues me alejé del espejo, y sentí culpa por no haberle creído y más aún por no poder decírselo. Inmediatamente, vi que, escrito en sangre decía: "corré". Intemté alejarme del espejo, correr y mirar para otro lado, pero no podía evitar seguir mirándolo, me atraía, y, antes de que me diera cuenta, estaba adentro.
Nunca supe como llegué acá ni por que entré al espejo pero es así como llegué a estar en este mundo paralelo, es así como ahora soy una de ustedes

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